NIÑOS CON ALTAS CAPACIDADES: SUPERDOTACIÓN

Indudablemente, el interés creciente sobre el tema, responde a que de forma progresiva, cada vez más la sociedad y la administración educativa se está concienciando que existe un grupo de niños con alto potencial que presentan necesidades educativas especiales.

Uno de los autores más destacados en este campo es Joseph Renzulii. Según los tres criterios que propone, para considerar a un alumno con altas capacidades hace falta la capacidad intelectual superior a la media (CI=130-135 o superior), creatividad elevada y perseverancia (alto grado de motivación y dedicación en las tareas).

Estos niños demuestran un nivel sobresaliente ya sea a nivel aptitudinal (una capacidad excepcional para razonar y aprender) o competencial (desempeños documentados o rendimiento académico que los sitúe en torno al 10% superior respecto al grupo normativo) en uno o más dominios (matemáticas, lengua, música, pintura, danza, deportes,…).

Cerca del 90 % de los niños superdotados manifiestan su superioridad intelectual aproximadamente a los tres años y medio. Estos niños no sólo piensan de forma distinta a los demás, sino que incluso sienten de manera diferente. Su exquisita sensibilidad les lleva a poseer una inteligencia emocional elevada. En consecuencia, el brusco choque entre su desarrollo intelectual y emocional, así como determinados factores adversos para el completo desarrollo de su potencial, tanto a nivel familiar como escolar, y que sería básicamente el no-reconocimiento de sus capacidades específicas y de su propia superdotación, puede llegar a ocasionar mucho sufrimiento e infelicidad.

En primer plano, es necesario desterrar los mitos y estereotipos vigentes en la actualidad sobre los niños con altas capacidades cognitivas, ya que con un conocimiento claro y objetivo, se consigue evitar posibles trastornos psicológicos.

En segundo plano, es importante que la respuesta escolar sea ajustada. Para ello, se considera imprescindible desarrollo del protocolo de detección y evaluación del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo por presentar altas capacidades intelectuales.

Por último, es necesario proporcionales ayuda para que puedan alcanzar máximas cotas de bienestar socioemocional, lograr equiparar su nivel de desempeño (escolar, laboral,…) con su potencial intelectual y facilitar su autorrealización personal.

Autora: Emilia Cierlitzka

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