Bilingüismo: No tener el acento es una excepción

El fenómeno de la emigración ha existido desde siempre. Y desde siempre ha habido personas que se trasladaron de un país a otro, y se han enfrentado con el mayor problema: aprender un idioma nuevo.  Sabemos, que aprender la lengua y adaptarse en una cultura nueva resulta más fácil para los niños que para adultos. Los mayores, necesitamos años para manejar con facilidad un idioma nuevo, y en caso de los niños, a menudo es la cuestión de los meses. Además, sin resto de restos de acento extranjero.  Cosa, que en caso de los adultos, sólo algunos llegarán a tener una pronunciación impecable.

¿Por qué pasa esto?

Existen varias hipótesis, pero aún no se ha llegado a una conclusión única. Por muchos estudios relacionados con la adquisición del  “nuevo “acento, no se sabe muy bien cuáles son los motivos. Una posible explicación plantea, que la correcta pronunciación de un idioma extranjero, sólo es posible en caso de los niños. Tiene que ver con el período crítico, según la cual hay un momento en el desarrollo del niño en que la adquisición del lenguaje se produce sin apenas esfuerzo; después de cierta edad , el celebro ya no es capaz de aprender de ese modo. Los científicos han basado esta idea en varias teorías sobre la lateralización del cerebro y la plasticidad neural, aunque no existe un acuerdo general sobre la edad en cuestión. Major (1990) sugiere la pubertad como la candidata más probable.

No obstante, existen varias polémicas en cuanto a la hipótesis del periodo crítico. Autores: Flege y Scovel, han sugerido que las diferencias de aprendizaje entre niños y adultos podrían deberse a diversos factores sociales y culturales incontrolables.  Están de acuerdo que existe un período crítico para la pronunciación, pero no encuentran pruebas suficientes para demostrar que sea aplicable a otros aspectos del aprendizaje de una segunda lengua. Se centran más bien en posibles razones sociobiológicas por las que los acentos se solidifican con la pubertad. Entonces asoman a la superficie otros aspectos de la percepción del propio ser y, por tanto, resulta adecuado que los individuos quedan “marcados” como integrantes de un determinado grupo en ese momento. 

En cuanto al acento, se observa también, sobre todo en inmigrantes que viven muchos años fuera de su país de origen, la modificación parcial de su lengua materna.  Parece ser que eso ocurre, porque para ser nativo en segunda lengua, será a costa de la competencia de nativo en la primera.  Situación bastante curiosa y complicada a la vez: sentirse extranjero en todas partes…

Texto: Aldona Ziaja

www.psicologoensegovia.com

Bibliografía:

Andersson -Cunningham,U., Crecer en dos  idiomas. Una guía práctica del bilingüismo.Barcelona, Paídos, 2004.

Scovel, T.; A Time to Speak:  A Psycholinguistic Inquiry into the Critical Period for Human Speech, Nueva York, Newbury House/Harper an Row, 1988.