LA DEPRESIÓN POSTPARTO COMO PROBLEMA DE SALUD EN LA MUJER

El periodo postparto se considera una etapa de mayor riesgo para la aparición de trastornos del estado de ánimo. La Depresión Postparto, según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5), es un episodio de trastorno depresivo mayor que tiene el inicio de los síntomas depresivos durante el embarazo o en las cuatro semanas siguientes al parto.

                                                  

Entre las características de este problema podemos destacar la presencia de síntomas a nivel corporal o físicos, como el dolor de cabeza, acompañados de síntomas ansiosos como por ejemplo la sensación de angustia en el pecho y trastornos cardíacos y respiratorios.

También son frecuentes los pensamientos de fracaso o falta de madurez para esta responsabilidad, pesimismo, irritabilidad y los trastornos del sueño. Algunas mujeres pueden preocuparse de forma excesiva por la salud del bebé o verse a sí mismas como madres malas, inadecuadas o poco cariñosas.

En los primeros días  (3-5 días) la mitad de las mujeres pasan por el  período de melancolía o tristeza después del parto, conocida en inglés como "Baby Blues," y en la mayoría de los casos esa bajada de ánimo desaparece en poco tiempo y no necesita tratamiento alguno, en cambio la Depresión Postparto no desaparece tan rápidamente.

Según los estudios, la Depresión Postparto interfiere de manera negativa en el desarrollo social, emocional e intelectual de los hijos. También influye negativamente en la relación de pareja y en el estado de salud mental de la mujer a largo plazo. El efecto de la depresión en el embarazo y el posparto no sólo impacta en el bienestar de la madre, sino además en la relación madre-hijo y en el desarrollo del niño.

Por todo lo anterior, se considera necesaria una intervención temprana para evitar la prolongación del trastorno en las mujeres y en consecuencia que este episodio puede constituirse en un precursor de depresión recurrente.

Autora: Emilia Cierlitzka